martes, 10 de julio de 2012

MENSAJE DEL CIELO AL PADRE WILSON SALAZAR


“MI MÁS GRANDE SIGNO SOBRE VOSOTROS”

Amados hijos:

Mi amor os abraza tiernamente en este día; sentid el viento, la suave brisa del Espíritu Santo que pasa sobre vosotros, entre vosotros y os acaricia tiernamente.
Mis hijos os amo con todo mi ser y lloro profundamente por toda la humanidad. ¿Qué le pasa al ser humano? ¿Qué les he hecho? ¿sólo recibo diarias y constantes blasfemias. Blasfemias y más blasfemias.
¿Quién me ama? ¿Quién me ama mis hijitos? ¿Me lo podéis decir? ¿Me lo podéis decir mis hijitos? ¿Quién me abraza? ¿Quién me abraza mis hijitos? ¿Queréis hacerlo vosotros mis hijitos?
Yo soy el rey, soy el gran rey que gobierna a una el cielo y la tierra; yo lo he creado todo en mi infinito amor y que dolor, cuan inmenso dolor siento en mi corazón por tanto abandono de mi más preciosa criatura. Me quieren más el resto de mis criaturas, los pajaritos y todas las aves del cielo con su revolotear y sus cantos, me glorifican mas todos los pececitos en los mares y los animalitos en la tierra, las plantas y las estrellas con su brillo y fulgor me abrazan y me quieren más que los hombres.
Hijitos míos, si a vosotros os duelen las ofensas e injuries de un desconocido, imaginen mas de 6 mil millones de injurias hiriendo diariamente, constantemente mi amoroso corazón de padre. ¿No creen que esto duele hasta lo más profundo?
Los templos están vacíos o visitados por hombres que ni si quiera se arrodillan ante la presencia real de mi Amado Hijo. Cuantas eucaristías sin amor verdadero, cuantos sacrilegios, cuantos sacerdotes levantando sin amor a mi Hijo; ya nadie se arrodilla ante mi amado Hijo.
Orgullo y soberbia, orgullo y soberbia se pasean en mi Santa Casa y la jerarquía de mi Santa iglesia, mi jerarquía es la principal víctima del Demonio infernal. Quién, quién sino el Demonio se ha infiltrado con su maléfico poder realizado los peores estragos entre mi Iglesia. Cuantas eucaristías sacrílegas impulsadas por los demonios. ¡Qué hijos míos estos mis ministros!, que ya no viven con amor sino con rutina el Santo Sacrificio.
Realmente, verdaderamente, estos son los tiempos del Apocalipsis.
En verdad, en verdad os digo que se cumplirá al pie de la letra mi palabra y mis sentencias sobre esta humanidad. Esta es la hora de la oscuridad y mi enemigo infernal sabiendo que le queda poco tiempo, como en Apocalipsis 12-12 está actuando: “¡Ay de la tierra y del mar! porque el Diablo ha bajado donde vosotros con gran furor, sabiendo que le queda poco tiempo” ¡Esta es la época del Apocalipsis, donde todos vosotros estáis siendo marcados como los elegidos del cielo y muchos están siendo marcados como hijos de las tinieblas por el demonio!
Yo sello a los míos, como en Apocalipsis 12, con el poder que di a la Mujer vestida de sol; el poder que di a María ¡Reina de los Corazones! Sólo los humildes entienden mis designios, sólo los humildes entienden, lo dijo mi amado Hijo: “Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños”.
Mis niños ¿quién me ama? Me han abandonado mis pastores, separándose de la verdad y has dejado a mi rebaño solo para perseguir sus intereses; muchas comunidades religiosas ahora son firmes moradas de los espíritus inmundos. El dinero pervirtió con sus dádivas a mi Santa Iglesia y Satán se ríe de ella. Las falsas ciencias y las falsas filosofías corrompen hoy todas mis verdades. Hoy sólo se ven malos obispos, malos sacerdotes y malos religiosos y como consecuencia malos cristianos.
Os he elegido mis pequeños niños para que me améis. Sed obedientes, sed muy obedientes y lloren conmigo por la humanidad y mi Santa Iglesia. Ya no hay santidad, ya no se ve la santidad por ninguna parte y los tiempos ya están entre vosotros.
Los templos, mis templos, son moradas de los demonios que ahora son profanados por miles y miles de eucaristías sacrílegas y han corrompido a mis ministros, transformándolos en funcionarios del mundo. Sacerdotes: Os descalifico, que mal ejemplo mío sois muchos de vosotros y que mal me hacen quedar. ¡Cuántos escándalos! Pocos son mis fieles.
Cuanto llora vuestra madre en el cielo. No hay día que no se postre ante mi y me ruegue por todos vosotros diciendo: “Papito mío, te lo ruego: Perdona a este mundo, perdona a este mundo”. Si no fuera por ella, los sellos del Apocalipsis hubieran sido abiertos y ya se hubieran cumplido todos. ¡Cuanto me ama vuestra madre!
Mis niños, mis niños, MIS NIÑOS: NUNCA CRESCAIS, CUMPLID LO QUE OS PIDO Y OS MANDO. En las pequeñas cosas se prueba vuestro amor por mí.
Efesios 6 – 10 “Porque vuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los Principados, contra las Potestades, contra los Dominadores de este mundo tenebroso, contra los Espíritus del Mal que están en las alturas” “Por eso, tomad las armas de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y después de haber vencido todo, manteneros firmes.”
Eclesiástico 2: “Hijo, si te llegas a servir al Señor, prepara tu alma para la prueba” Yo os sello para que podáis resistir todas las pruebas.
1 Pedro 5-8: “Sed sobrios y velad. Vuestro adversario, el Diablo, ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. Resistidle firmes en la fe, sabiendo que vuestros hermanos que están en el mundo soportan los mismos sufrimientos”
Levítico 19-2: “Sed santos, porque yo, Yahvé, vuestro Dios, soy santo” sed perfectos, perfectos mis niños.
Lucas 10-25: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo”. Esa es mi ley: Amor, sólo amor.
LA GLORIA SEA PARA EL PADRE, LA GLORIA SEA PARA EL HIJO, LA GLORIA SEA PARA EL ESPÍRITU SANTO.
PREPARAOS PARA EL COMBATE, PREPARAOS PARA LA GUERRA, PORQUE CADA VEZ SERÁ MÁS FUERTE
OS AMO.