PRIMERA ESTACIÓN:
JESÚS CONDENADO A MUERTE.
Tú, Señor eres
condenado a muerte por amor al hombre y yo, en cambio,Por falta de
amor. Te pido que llenes de amor el corazón de mis padres para que puedan
quererme y aceptarme tal como soy.
SEGUNDA ESTACIÓN:
JESÚS CAMINO DEL CALVARIO.
Señor, a Ti te
hicieron llevar la cruz hasta el Calvario. También a mí me han cargado con
la cruz de ser un indeseado. Todos me maldicen y dicen que debo ser
eliminado, porque no soy nada ni valgo nada. Por favor, hazles entender que soy
tu hijo, que me amas infinitamente y que para Ti valgo más que el mundo entero.
TERCERA ESTACIÓN:
JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ.
Señor, Tú caes
por el pecado de la humanidad, yo por una caída de mis Padres. Tengo
que morir por un embarazo no deseado. Para ellos soy un problema que hay
que solucionar. Señor, ten compasión de mí y diles que Tú sí me amas y me
deseas y que has creado mi alma con infinito amor.
CUARTA ESTACIÓN:
JESÚS ENCUENTRA A SU MADRE.
No me quiere. Si
mi madre no me ama, Tú al menos, Dios mío, dime que me amas y que me
harás feliz eternamente en tu cielo. Dile a mi mamá que, a pesar de todo, la
quiero y la perdono y espero encontrarme un día con ella en el cielo para estar
unidos por toda la eternidad.
QUINTA ESTACIÓN:
JESÚS AYUDADO POR EL CIRINEO.
Señor, el
Cirineo te ayudó a llevar tu cruz. Para mí no hay Cirineo alguno.
Me siento solo
ante la muerte. No tengo adónde huir. Nadie escucha mis gemidos. Nadie
tiene compasión de mí. Por favor, mi Señor, ayúdame Tú a soportar mi
dolor y, cuando llegue el momento supremo de mi muerte y esté crucificado en
la camilla de una clínica abortista, envía a uno de tus ángeles para que me
lleve directamente al cielo.
SEXTA ESTACIÓN:
LA VERÓNICA ENJUGA EL ROSTRO DE JESÚS.
Señor, Tú
tuviste una Verónica que se compadeció de Ti ¿Quién será mi Verónica? ¿No
habrá algún alma piadosa que rece por mí una oración para calmar mi dolor?
Dile a mi ángel de la guarda que me sostenga en sus manos y me consuele,
porque es muy duro para mí no tener padre ni madre que me quieran, ni
familiares que se acuerden de mí.
SÉPTIMA ESTACIÓN:
JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ.
Señor, Tú te
caíste por segunda vez. Y mis padres siguen cayendo en el miedo. Creen que
yo vengo a quitarles el sustento, que voy a quitarles la tranquilidad,
que voy a ser para ellos una carga pesada. ¡Soy tan pequeñito y tan débil y me
tienen miedo! Por favor, Señor, repítele a mí madre como a Jairo: No tengas
miedo, solamente confía en Mí (Mc 5, 36).
OCTAVA ESTACIÓN:
JESÚS SE ENCUENTRA CON LAS MUJERES.
Señor, las
santas mujeres lloraron por Ti, quizás algunos llorarían por mí si supieran de
mi existencia. Hay mucha gente buena en el mundo, pero no podrán impedir
mi muerte, porque ha sido legalizado el aborto. Señor, recoge mis lágrimas en
tus manos y lava con ellas los pecados de mis padres. Diles que los amo y los
perdono y les envió un beso de amor, esperando encontrarme con ellos un día en
tu Reino.
NOVENA ESTACIÓN:
JESÚS CAE POR TERCERA VEZ.
Jesús, Tú caíste
tres veces. Mis padres siguen cayendo en el temor, me consideran un
intruso en sus vidas. Tienen miedo al qué dirán. Tienen miedo al futuro y han
decidido eliminarme. Le decisión está tomada. Tengo que morir. No hay lugar
para mí en su casa, ni en su corazón. Tú, al menos, Señor, recíbeme en tu
Corazón divino y en la Casa de tu Reino.
DECIMA ESTACIÓN:
JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS.
UNDÉCIMA
ESTACIÓN: JESÚS ES CRUCIFICADO..
Señor, a Ti te
colgaron de una cruz. A mí me crucificarán y me sacarán a pedacitos y
contarán todos mis huesos para que no quede ninguno en el vientre de mi madre
que pueda infectarla. Y después de aprovechar lo aprovechable, me tirarán a la
basura. Ese será mi triste final, pero yo sé, Señor, que más allá de la muerte
Tú me esperas y me recibirás con los brazos abiertos. Gracias, Señor, por amarme
así como soy, tan pequeñito, a pesar de que nadie me conoce ni me quiere.
DUODÉCIMA
ESTACIÓN: JESÚS MUERE EN LA CRUZ.
Señor, Tú
mueres. Yo también. Tú mueres por la humanidad. Yo también te ofrezco mi
vida por ellos. Perdónalos, porque no saben lo que hacen. Perdona a mis padres,
al médico abortista y a sus ayudantes, perdona a los que han querido silenciar
mi dolor, legalizando el aborto. A todos les ofrezco mi perdón y mi amor. Ten
compasión de mí y de ellos y danos a todos tu paz eternamente.
Nadie me
recibirá. Nadie pensará en mí. Por eso, Señor, dame Tú el cariño humano que me
faltará y dime que la vida continúa y que después de mi muerte, me esperas para
hacerme feliz eternamente. Gracias por quererme tanto y hacerme tan feliz.
DECIMOCUARTA
ESTACIÓN: JESÚS ES SEPULTADO
Señor, a Ti,
después de muerto, te ofrecieron un sepulcro nuevo. A mí un contenedor de
basura. Pero no importa, lo importante es que, aunque mi cuerpo desaparezca en
el camión de basura o entre las llamas de un incinerador, Tú me recibas con
amor y me llenes de felicidad.
DECIMOQUINTA
ESTACIÓN: JESÚS RESUCITA.
Señor, después
de tu Pasión y de tu muerte vino tu resurrección. Para mí también llegará
el día de la resurrección. Valió la pena haber venido a este mundo para poder
así gozar eternamente de tu felicidad. Valió la pena haber sufrido y ser
sacrificado como Tú. ¡Espero mi resurrección!.